domingo, 19 de septiembre de 2010

Bizcocho de limón

Una de las recetas más simples y rápidas, y además básica para empezar con la repostería, es el bizcocho. Hay varias formas de combinar sus ingredientes para obtener un resultado más esponjoso, más dulce o más aromático; la que os proponemos es la de un bizcocho de limón básico, bastante equilibrada y seguro os resultará útil en otras recetas más elaboradas. ¡Vamos a ello, o no tendremos nada que merendar! ^_^

Ingredientes:

- 3 huevos
- 1 yogurt de limón
- 3 medidas de harina
- 2 medidas de azúcar
- 1 medida de aceite
- 1 sobre de levadura
- El zumo de un limón
- La ralladura de un limón


En un bol alto, partimos los tres huevos y los batimos junto con el yogurt de limón. Puedes usar cualquier otro yogurt (uno de cereales también va muy bien) pero en este caso usaremos el de limón para darle ese sabor al bizcocho. ¡Ojo! No tiréis el vasito del yogurt que aún vamos a necesitarlo y mucho ;)


Ahora, con el vasito del yogurt como referencia, iremos añadiendo a la mezcla primero las 2 medidas de azúcar, la medida de aceite, y por último, mezclando bien todo para evitar grumos (pero sin demasiada energía o la masa comenzará a mostrar demasiadas burbujas) añadiremos las 3 medidas de harina y el sobre de levadura. Podéis usar, en lugar de harina, un preparado para bizcochos que ya trae la mezcla justa de harina y levadura.






Por último añadid la ralladura y el zumo de un limón. Al rallar el limón recordad que no debéis rallarlo en exceso, siempre sin llegar a rallar la parte blanca de la piel que es la que produce amargor. Y en cuanto a extraer el zumo del limón hay varios trucos para conseguir la máxima cantidad: podéis meter el limón unos segundos al microondas. También probad a rodar el limón sobre la superficie de la mesa apretando ligeramente. Y siempre podemos hacer pequeños pinchacitos en el limón una vez cortado a la mitad.


Verted la mezcla en un molde untado con mantequilla. La mantequilla debe estar bien repartida pues el bizcocho tiene a deslizarse y crecer de forma desigual si hay más cantidad en algunas zonas, así que el efecto visual no sería el mejor, os quedaría un bizcocho con “saltitos” ^-^. Meted el recipiente al horno, precalentado, a 180º, unos veinte minutos.


Lo primero que se aprende es que cada horno es un mundo. El tiempo de cocción variará según vuestro horno, y también según el diámetro de vuestro molde, pues cuanto más pequeño sea más altura tendrá la masa que se va a cocer, y eso requerirá más tiempo. Vigiladlo periódicamente para que no se tueste en exceso y se forme una costra demasiado dura, y para saber si está listo ya sabéis, pinchadlo con el cuchillo en un par de puntos, hasta el fondo, y si el cuchillo sale limpio, sin restos de masa líquida, podéis sacarlo. ¡Pero hay que ser rápido! No abras el horno más que el tiempo imprescindible o el bizcocho se desinflará.







Si cambiáis las proporciones y mezcláis 2 medidas de harina y 3 de azúcar (en vez de a la inversa, 3 de harina y 2 de azúcar) obtendréis un bizcocho menos esponjoso y más caramelizado y contundente. Ideal para hacer bizcocho de chocolate. ¿Cómo? ¿que no sabéis hacerlo de chocolate? Bien, hay varias formas pero una fácil es cambiar una de las medidas de harina por cacao en polvo ^_^ Y siempre podéis añadir chips de chocolate a la masa, así como frutos secos o incluso fruta cortada, que se quedará en la base del bizcocho dándole una consistencia más de tarta.